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¿Tu bebé come poco? Guía completa para entender, acompañar y ayudar sin forzar

bebe que no quiere comer

Tu bebé antes devoraba su puré favorito y ahora apenas prueba unas cucharadas… 😅Si estás notando que tu bebé come poco, tranquila: es una preocupación muy común entre mamás y papás, especialmente entre los 11 y 12 meses en adelante, cuando la alimentación deja de ser solo exploración y empieza a formar hábitos.


En esta etapa, su apetito puede variar muchísimo, pero eso no siempre significa que algo esté mal. En este artículo te explico con base en evidencia científica y mi experiencia acompañando a muchas familias:


👉 por qué ocurre, cómo saber si es normal, cuándo consultar al pediatra y qué estrategias funcionan sin forzar.


🍽️ 1. Entre los 11 y 12 meses, su apetito cambia naturalmente

A esta edad, su crecimiento se desacelera. Durante el primer año, los bebés triplican su peso, pero después del año, su cuerpo ya no necesita tanta energía.


👉 Es normal que coman menos cantidad o que un día devoren todo y al siguiente apenas prueben algo.


Según la American Academy of Pediatrics (AAP), los bebés de 1 a 2 años pueden comer tan solo ¼ de la porción de un adulto y seguir creciendo bien.


👅 2. No es lo mismo que coma poco a que sea selectivo

Cuando un bebé come poco, suele tener buen interés general por los alimentos, pero cantidades pequeñas.


En cambio, cuando hay selectividad alimentaria, el bebé rechaza grupos completos de alimentos (por ejemplo, verduras o proteínas) y muestra incomodidad o ansiedad ante ciertos sabores o texturas.


👉 La selectividad es más común entre los 12 y 24 meses, cuando los niños empiezan a afirmar su independencia y controlar su entorno, incluyendo la comida.


🧠 3. Su cerebro está priorizando explorar, no comer

A partir del año, tu bebé se mueve más, gatea, camina, señala, habla… y su atención está puesta en descubrir el mundo.

Esto hace que comer deje de ser el centro del día.


Un estudio publicado en el Journal of the American Dietetic Association mostró que el apetito de los niños pequeños varía hasta 50% de un día a otro, y eso es completamente normal (JADA, 2000).


🥦 4. Evita presionar o distraer: puede empeorar la situación

Si intentas que coma “una cucharadita más” o usas pantallas, canciones o juguetes para distraerlo, su cuerpo pierde la capacidad de autorregular el hambre.

Esto puede provocar rechazo, aversión o incluso una relación ansiosa con la comida.


👉 En lugar de eso, ofrece los alimentos de forma neutra y confía en su autorregulación.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la práctica del “feeding responsivo”, es decir, respetar las señales de hambre y saciedad del bebé (OMS, 2021).


⏰ 5. Revisa la rutina: a veces no es el apetito, sino el horario

Los bebés necesitan horarios predecibles para comer, dormir y jugar. Si llega muy cansado o acaba de tomar leche, probablemente no comerá bien. Mantén una rutina regular y evita ofrecer snacks o leche justo antes de las comidas principales.


👉 A esta edad, suele funcionar una estructura de 3 comidas + 2 meriendas diarias, con espacios de 2–3 horas entre ellas.


🚨 Señales de alerta: cuándo consultar con el pediatra

Aunque lo más común es que se trate de una etapa normal, hay situaciones donde sí vale la pena consultar:


  • Pierde peso o no gana durante más de 2 semanas.

  • Rechaza alimentos sólidos de forma persistente.

  • Vomita con frecuencia o tiene dificultad para tragar.

  • Muestra señales de debilidad o somnolencia excesiva.


En algunos casos, podría haber anemia, intolerancias o dificultades sensoriales que requieren evaluación médica.


🌿 Si tu bebé come poco, prueba estas estrategias prácticas para mejorar su apetito y alimentación.

  • Come con él: los niños aprenden por imitación.

  • Ofrece variedad sin forzar.

  • Presenta el mismo alimento de distintas formas (por ejemplo, zanahoria cocida, rallada o en bastones al vapor).

  • Evita premios o castigos con la comida.

  • Celebra la curiosidad, no la cantidad.


💬 Recuerda: tu rol es ofrecer con amor, el suyo es decidir cuánto comer.


💛 “Confía en su cuerpo, no en la cantidad”

A veces medimos la alimentación con ojos de adultos, pero el cuerpo del bebé sabe lo que necesita. Si su energía, crecimiento y ánimo están bien, que coma poco no es sinónimo de malnutrición. Confía en su proceso, observa con calma y mantén el equilibrio entre ofrecer, respetar y disfrutar.


Si este artículo te ayudó, guárdalo y compártelo con otras familias que están viviendo esta etapa.

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