7 Razones para la introducción segura de mantequilla de maní al inicio de la alimentación complementaria
- MamitaAmigaMujer

- Nov 4
- 4 min read

Hoy quiero hablarte de un tema importantísimo para la alimentación de tu bebé: la introducción segura de mantequilla de maní al inicio de la alimentación complementaria (es decir, cuando empezamos a darle otros alimentos distintos a la leche). Sé que puede parecer algo arriesgado —¿mantequilla de maní tan temprano?— pero la ciencia y las últimas guías nos dicen que, bien hecho, puede tener grandes beneficios. Hoy lo veremos con tono cercano, con datos científicos, y sobre todo, pensando en el bienestar de tu pequeñito o pequeñita.
Antes de empezar: como siempre, consulta con tu pediatra o alergólogo si tu bebé tiene eczema severo, antecedentes de alergias o si tienes dudas especiales.
🎥 Video: Introducción segura de mantequilla de maní
En este video de mi canal de YouTube te muestro cómo empezar con mantequilla de maní, cuánto, cuándo, y cual recomiendo…”– Sígueme en @MamitaAmigaMujer para no perderte más tips como este.
¿Por qué es clave la introducción segura de mantequilla de maní?
1. Necesidades nutricionales del bebé
La mantequilla de maní es rica en proteínas, grasas saludables, vitaminas del grupo B, minerales como magnesio y fósforo. Incluirla (cuando el bebé haya iniciado otros sólidos) puede enriquecer su dieta y aportar variedad.
2. Beneficio en la prevención de alergias
El famoso estudio LEAP (Learning Early About Peanut) demostró que bebés de alto riesgo que consumieron productos de maní temprano tenían una reducción del 81 % en el riesgo de alergia al maní comparado con los que evitaron el maní. National Institutes of Health (NIH)+2PMC+2
Una revisión sistemática señala que introducir alimentos alérgenos comunes como el maní “alrededor de 6 meses” puede ser eficaz para prevenir alergias alimentarias. Food Allergy Canada+1
Un estudio en Australia encontró que introducir maní antes de los 6 meses comparado con a los 12 meses o más se relacionó con odds ratio de 0.08 (es decir, muchísimo menor riesgo) en ciertos grupos. JAMA Network+1
3. La “ventana de oportunidad”
La ciencia habla de que existe un momento ideal para que el sistema inmunológico del bebé aprenda a “tolerar” alimentos como el maní. Si esperamos demasiado, perdemos parte del beneficio. UHS NHS+1
4. Guías actualizadas apoyan esta práctica
Las guías de American Academy of Pediatrics (AAP) y otras organizaciones sugieren: para bebés sin riesgo alto, introducir maní alrededor de los 4-6 meses cuando ya comen otros sólidos; para bebés de riesgo alto, hacerlo bajo supervisión médica. HealthyChildren.org+1
5. Cómo hacerlo de forma segura (etapa técnica explicada sencillo)
Asegúrate de que el bebé esté listo para sólidos: sostiene la cabeza, muestra interés, traga sólidos blandos.
Usa mantequilla de maní suave (sin trozos) y diluida sola en porciones muy pequeñas, con leche materna o con fórmula o puré de fruta/verdura, para evitar riesgo de atragantamiento. Texas Children’s+1
Comienza con ¼ a ½ cucharadita, observa 15-20 minutos por si hay reacción (ronchas, hinchazón, tos persistente, dificultad para respirar) y luego continúa si todo bien. Texas Children’s+1
Una vez tolerado, incluir maní 2-3 veces por semana puede ayudar a mantener la tolerancia. Texas Children’s
Evita dar trozos enteros de nuez o mantequilla muy espesa en bebés pequeños: atragantamiento es un riesgo. UHS NHS+1
6. Precauciones y quién debe acudir al especialista
Si el bebé tiene eczema severo, alergia al huevo, o ya ha reaccionado a otros alimentos, es considerado “alto riesgo” y lo ideal es consultar a un alergólogo antes de introducir maní. Massachusetts General Hospital
Introducir la mantequilla de maní cuando el bebé esté bien de salud, no en momentos de enfermedad, para que cualquier reacción pueda evaluarse claramente. Texas Children’s
Esta práctica no garantiza 100 % evitar una alergia, pero sí reduce significativamente el riesgo en muchos casos. Es importante estar alerta. FoodAllergy.org
7. Cómo integrarlo en la alimentación complementaria de forma amigable
Puedes mezclar la mantequilla de maní diluida con puré de plátano o manzana (suave).
Hazlo parte de un menú variado: recuerda que no se trata solo del maní, sino de construir una dieta complementaria rica, diversa y gradual.
Mantén la lactancia (o fórmula) según la recomendación pediátrica, y presenta los alimentos paso a paso, sin presión.
Mirada final antes de emprender
Introducir la mantequilla de maní de forma segura al inicio de la alimentación complementaria es una práctica respaldada por la ciencia, con potencial real para reducir el riesgo de alergia y aportar nutrientes valiosos. Pero, como todo en la crianza, se hace con cuidado, observación y, si hace falta, con apoyo profesional.
Lo que debes recordar
La palabra clave que quiero que te quede grabada es introducción segura de mantequilla de maní.
Empieza alrededor de 4-6 meses si el bebé ya está listo para sólidos y no presenta riesgo alto.
Comienza con poca cantidad, mezclada en textura adecuada, observa y continúa si todo bien.
Consulta al pediatra o alergólogo si hay eczema severo, antecedentes de alergia o dudas.
Haz que la experiencia sea relajada, sin presión, disfrutando el descubrimiento del bebé al probar nuevos sabores.
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