5 pasos para crear una rutina nocturna bebé 10 meses efectiva que promueva el descanso y la conexión

MamitaAmigaMujer
Oct 22
4 min read

madre dejando a su bebe dormido en su cuna

A partir de los 10 meses, muchos bebés comienzan a necesitar rutinas más estructuradas para dormir bien. Ya son más activos, están aprendiendo a gatear o dar sus primeros pasos, y su cerebro está en plena explosión de desarrollo. Sin embargo, esa energía puede hacer que las noches se vuelvan un reto si no hay una rutina clara y predecible.

En este artículo te cuento cómo crear una rutina nocturna para bebés de 10 meses en adelante, con ejemplos prácticos y consejos respaldados por evidencia científica para que tu bebé se duerma más tranquilo… ¡y tú también puedas descansar mejor!

🕯️ ¿Por qué la rutina nocturna bebé 10 meses es tan importante?

Entre los 10 y 14 meses, el sueño del bebé cambia mucho. Suelen dormir entre 11 y 14 horas en total al día, con 2 siestas diurnas y un bloque nocturno de 10 a 12 horas (según la American Academy of Sleep Medicine).

Establecer una rutina nocturna ayuda a que el cuerpo del bebé produzca melatonina, la hormona natural del sueño, de forma más predecible. Esto ocurre cuando hay consistencia en la secuencia de actividades, iluminación y tono emocional antes de dormir.

Además, estudios del National Institutes of Health (NIH) muestran que los bebés con rutinas nocturnas regulares se duermen 37% más rápido y despiertan menos veces durante la noche que aquellos sin rutina.

🌙 Ejemplo de rutina nocturna bebé 10 meses (y cómo adaptarla según tu familia)

Tu rutina no tiene que ser idéntica cada día, pero sí seguir el mismo orden y ambiente. Aquí te dejo un ejemplo realista y adaptable:

🛁 1. Baño relajante (entre 6:30 y 7:00 p.m.)

El agua tibia ayuda a bajar la temperatura corporal, lo que favorece la secreción natural de melatonina. Si tu bebé no disfruta del baño todas las noches, puedes hacerlo día por medio y en los otros días ofrecer un lavado con paño tibio y música suave.

🩵 Tip: evita jabones con fragancias fuertes o baño muy largo, ya que puede estimular en lugar de relajar.

🧴 2. Masaje y pijama

Después del baño, realiza un masaje suave con movimientos circulares y crema o aceite hipoalergénico. Investigaciones publicadas en el Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics encontraron que el masaje nocturno ayuda a los bebés a conciliar el sueño más rápido y mejora su calidad de descanso (fuente aquí).

💡 Usa esta oportunidad para hablarle en voz baja, con frases cortas y calmadas: “Ya es hora de descansar”, “Mañana jugaremos de nuevo”.

📚 3. Lectura o canción suave

Leer o cantar a tu bebé ayuda a crear asociaciones positivas con el sueño. No importa si aún no entiende todas las palabras: tu voz y el tono emocional lo relajan y fortalecen su vínculo.

📖 Tip: elige libros de tela o cartón con ilustraciones simples y repite los mismos cada noche. La repetición da seguridad.

🌡️ 4. Ambiente ideal para dormir

A los 10 meses, tu bebé ya percibe mucho más del entorno. Por eso, cuidar el ambiente marca una gran diferencia:

Temperatura ideal: 20–22 °C
Luz tenue o roja cálida
Sin pantallas al menos una hora antes del sueño
Ruido blanco opcional, constante y suave

Según la American Academy of Pediatrics (AAP), el ambiente oscuro, fresco y tranquilo es clave para un descanso seguro y reparador.

💤 5. Despedida breve y consistente

Finalmente, el momento de despedirse debe ser breve, tranquilo y repetitivo. Puedes usar siempre la misma frase o gesto, como “Buenas noches, mi amor” y una caricia.Esto da al bebé una señal clara de que ya es hora de dormir.

🩶 Evita alargar las despedidas o regresar varias veces, ya que puede generar confusión o ansiedad de separación.

🕰️ Cómo ajustar la rutina según la edad (de 10 a 18 meses)

A medida que tu bebé crece:

Entre 12 y 15 meses: las siestas suelen reducirse a una más larga al día. Ajusta la hora de dormir si la siesta se alarga demasiado.
Entre 15 y 18 meses: puede necesitar un poco más de tiempo para relajarse antes de dormir, así que agrega un paso tranquilo extra (como mirar un libro juntos o abrazarse un rato en silencio).

Mantén la estructura y el tono emocional: calma, previsibilidad y conexión.

🌼 Palabras finales: dormir bien también se aprende

Dormir no es solo una necesidad biológica, es también una habilidad emocional que se construye con práctica, seguridad y apego. Cuando acompañas el sueño desde el cariño y la constancia, le enseñas a tu bebé que el descanso es seguro, placentero y reparador.

Cada noche puede ser una oportunidad para reforzar su confianza y tu vínculo.