Cómo manejar la transición de dos siestas a una sin afectar el sueño nocturno: guía práctica paso a paso
- MamitaAmigaMujer

- 6 minutes ago
- 4 min read

Entre los 11 y 18 meses, la mayoría de los bebés comienza a necesitar solo una siesta al día. Y aunque parece un cambio pequeño, en realidad es una de las transiciones de sueño más desafiantes del primer y segundo año de vida.
Si tu bebé está en esta etapa, probablemente te has encontrado con:
Siestas más cortas o rechazadas.
Dificultad para dormir de noche.
Despertares tempranos o cambios en los horarios.
No te preocupes: esta etapa no tiene por qué arruinar el descanso nocturno. En esta guía te explico cómo manejar la transición de dos siestas a una paso a paso, para que tu bebé siga durmiendo bien —y tú también.
🍼 Señales de que tu bebé está listo para pasar de dos siestas a una
No todos los bebés están listos al mismo tiempo. Según la American Academy of Sleep Medicine (AASM), la mayoría hace esta transición entre los 13 y 18 meses (AASM, 2016). Pero más importante que la edad, son las señales del propio bebé:
Rechaza una de las siestas con frecuencia (especialmente la de la tarde).
Tarda mucho en dormirse aunque parece cansado.
Las siestas se acortan, pero el sueño nocturno sigue bien.
Los horarios se corren, y el bebé no muestra tanto cansancio a la misma hora.
👉 Si notas estas señales por al menos 2 semanas seguidas, es probable que esté listo para dar el salto.
🪜 Paso a paso para una transición suave de dos siestas a una
1. Ajusta los horarios poco a poco
No elimines la siesta de golpe. Comienza retrasando la primera siesta unos 15-20 minutos cada 2 o 3 días, hasta que llegue alrededor del mediodía (11:30 – 12:30 p.m.).
La idea es que la primera siesta se vuelva más larga y natural, mientras la segunda se va acortando sola.
🕐 Ejemplo:
Día 1–3: primera siesta 10:30 a.m.
Día 4–6: primera siesta 11:00 a.m.
Día 7–9: primera siesta 11:30 a.m.
2. Mantén una rutina de sueño predecible
Los bebés necesitan señales claras de que llega el momento de descansar. Usa rituales cortos pero consistentes: cambiar el pañal, cerrar cortinas, poner música suave y decir la misma frase (“hora de dormir, amor”).
Esto ayuda al cerebro a asociar esos pasos con descanso, activando la melatonina, la hormona del sueño (National Library of Medicine, 2020).
3. Aumenta el tiempo de vigilia entre la siesta y la noche
Con una sola siesta, el bebé estará despierto más horas, así que necesitará un acostamiento más temprano al inicio de la transición. Prueba adelantar la hora de dormir unos 30–45 minutos durante los primeros días. Cuando el cuerpo se adapte, podrás volver a su horario habitual.
4. Cuida el ambiente y la nutrición
Asegura un entorno oscuro, tranquilo y fresco (20–22 °C).
Evita pantallas o estímulos intensos antes de dormir.
Ofrécele comidas nutritivas con triptofano, hierro y magnesio, que apoyan la producción de melatonina (pavo, huevo, plátano, avena).
Mantén horarios regulares de alimentación y juego.
5. Permite siestas cortas de rescate
Durante las primeras semanas, tu bebé puede necesitar una mini siesta de 20–30 minutos por la tarde si se muestra muy cansado. Esto es normal y no significa retroceso. A medida que el cuerpo se regula, esas siestas desaparecerán.
6. Sé flexible y observa su comportamiento
Cada bebé tiene su propio ritmo. Algunos se adaptan en 1 o 2 semanas, otros tardan hasta 6–8 semanas en estabilizar su sueño nocturno. Durante ese tiempo, pueden aparecer despertares nocturnos o madrugones temporales, que desaparecerán cuando su ritmo circadiano se equilibre.
🌙 Cómo mantener el sueño nocturno estable durante la transición
Evita sobrecansancio: un bebé muy cansado libera cortisol, lo que dificulta dormirse y mantenerse dormido (Harvard Health Publishing, 2023).
Sigue una rutina nocturna relajante: baño, lectura, canción suave.
Cuida la iluminación: luz cálida tenue desde el atardecer, oscuridad total para dormir.
Mantén horarios consistentes incluso los fines de semana.
💡 Errores comunes al pasar de dos siestas a una
Quitar la segunda siesta demasiado pronto.
Forzar una sola siesta sin observar señales.
No ajustar el horario nocturno.
Esperar que el cambio sea inmediato.
Recuerda: no se trata de imponer un horario perfecto, sino de acompañar la maduración del sueño de tu bebé.
💕 Cuando el cansancio te haga dudar…
Esta etapa puede ser agotadora. Tu bebé está madurando, su cuerpo cambia y tú también estás adaptándote. A veces bastan unos días de paciencia, rutinas constantes y mucha observación para que todo encaje.
Y si en el camino necesitas una guía más completa, en mi blog encontrarás artículos sobre:
Cómo alargar las siestas del bebé
Cómo diferenciar el día y la noche en bebés
Señales de que tu bebé necesita menos siestas
✨ Una siesta, mucho aprendizaje
La transición de dos siestas a una no es solo un cambio en el sueño; es una señal de desarrollo neurológico y madurez. Con acompañamiento, rutina y observación, lograrás que tu bebé siga descansando bien, sin afectar sus noches.
💬 Cuéntame en los comentarios: ¿en qué etapa del sueño está tu bebé?
📲 Sígueme en mis redes sociales como @MamitaAmigaMujer para más guías prácticas, consejos y recursos de maternidad basados en evidencia.




Comments