¿Manta o saco de dormir? Cómo elegir la opción más segura y cómoda para tu bebé antes y después del año
- MamitaAmigaMujer

- Oct 10
- 4 min read

Una de las preguntas más comunes entre mamás y papás es: ¿qué es mejor para dormir a mi bebé, una manta o un saco de dormir? El objetivo siempre es el mismo: mantener a tu bebé abrigado y cómodo… pero también seguro.
En este artículo, te explico qué dice la Academia Americana de Pediatría (AAP) sobre el uso de mantas, cuándo es seguro introducirlas, cómo elegir el saco de dormir ideal según la edad y temperatura, y qué errores evitar para reducir riesgos como el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Todo, con evidencia actualizada y explicaciones sencillas.
🎥 Video resumen
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💤 ¿Cuándo pueden los bebés dormir con mantas?
Según la AAP, el entorno de sueño del bebé debe ser plano, firme y libre de objetos sueltos durante el primer año de vida, incluyendo mantas, almohadas, protectores de cuna o peluches. Esto ayuda a prevenir el SMSL, que sigue siendo la principal causa de muerte súbita en menores de 12 meses. (AAP, 2022)
👉 De hecho, el 90% de los casos ocurren antes de los 6 meses. (HealthyChildren.org, 2023)
A partir de los 12 meses, el riesgo disminuye considerablemente. En ese momento, si tu bebé ya puede girar, sentarse o levantarse solo, puedes considerar el uso de una manta pequeña y ligera. Aunque la AAP no lo recomienda como primera opción, sino que tolera su uso con precauciones, los expertos sugieren que los bebés pueden usar una manta después de los 12 meses, siempre que elijan materiales transpirables y se aseguren de que el bebé tenga suficiente fuerza y movilidad para destaparse si lo necesita.
🧸 Alternativas seguras: sacos de dormir o “wearable blankets”
Los sacos de dormir para bebé (también llamados sleep sacks o wearable blankets) son la opción más segura y preferida por la AAP. Cubren el cuerpo sin riesgo de tapar la cabeza, mantienen una temperatura constante y permiten que el bebé se mueva libremente durante la noche. (Cleveland Clinic, 2024)
Se ha observado que los bebés cambian de posición entre 10 y 12 veces por noche, por lo que una manta rara vez se mantiene en su lugar. Un saco de dormir, en cambio, permite movimiento sin perder abrigo ni aumentar el riesgo de asfixia.
✔️ Cómo elegir el saco de dormir para tu bebé
Talla adecuada: revisa que cuello y sisas no sean demasiado amplios.
Sin mangas: ayuda a liberar calor y favorece el movimiento natural.
Sin peso añadido: la AAP desaconseja sleep sacks con peso (weighted). (AAP, 2022)
Material transpirable: algodón orgánico, muselina o lana merino según el clima.
🌡️ Cómo elegir el nivel de abrigo correcto: el sistema TOG
El TOG (Thermal Overall Grade) mide la capacidad térmica de una prenda, es decir, cuánto abriga. Elegir el TOG adecuado según la temperatura ambiente es clave para evitar el sobrecalentamiento, otro factor de riesgo del SMSL. (CDC, 2023)
TOG | Temperatura ambiente | Ropa base sugerida | Material del saco |
0.5 TOG | > 24 °C / 75–80 °F | Body o pijama corto ligero | Muselina, algodón fino |
1.0 TOG | 20–23 °C / 68–73 °F | Body manga corta o pijama ligero | Algodón orgánico, bambú |
1.5 TOG | 18–21 °C / 64–70 °F | Pijama manga larga ligero | Algodón orgánico, bambú |
2.5 TOG | 16–19 °C / 60–66 °F | Pijama manga larga + calcetines si hace falta | Lana merino, algodón grueso acolchado |
3.5 TOG | 10–16 °C / 50–60 °F | Pijama térmico + body (sin gorro) | Lana merino de alto gramaje |
Tip: Si la habitación está muy fría (menos de 16 °C / 60 °F), en lugar de usar mantas adicionales, añade una capa de ropa liviana (body o pijama de algodón) y usa un saco con TOG acorde.
🌤️ Temperatura ideal del ambiente
La temperatura recomendada para el dormitorio del bebé está entre 20 °C y 22 °C (68–72 °F). Mantener este rango puede reducir el riesgo de SMSL. (HealthyChildren.org, 2023) Evita calefactores directos, exceso de capas o gorros durante el sueño, y procura una buena ventilación.
🤱 ¿Y el colecho o cama compartida?
Algunos estudios sugieren que el colecho puede ser seguro después de los 12 meses, siempre que se tomen las medidas adecuadas de seguridad. Aunque la AAP no lo recomienda, sí reconoce que es una práctica cultural frecuente y ofrece pautas para reducir riesgos:
Usa una superficie firme, sin huecos ni almohadas.
Evita mantas pesadas y edredones cerca del bebé.
Coloca al bebé boca arriba siempre.
Evita el colecho si alguno de los padres fuma o ha consumido alcohol o sedantes. (AAP, 2022)
🧸 ¿Qué hay de los juguetes o peluches en la cuna?
Durante el primer año, la cuna debe permanecer completamente vacía. A partir de los 12–18 meses, un peluche pequeño, plano y sin partes sueltas puede ser aceptable, siempre que el bebé tenga movilidad y no haya riesgo de asfixia. (SafeSleep, 2023). Evita almohadas, protectores acolchados y objetos grandes o mullidos.
🪶 Si decides usar una manta
Elige una manta pequeña, ligera y transpirable (muselina o algodón orgánico).
Colócala por debajo del nivel del pecho, metida por los lados del colchón.
Evita cubrir la cabeza o el cuello.
Si tu bebé se destapa con frecuencia, vuelve al saco de dormir.
💭 En resumen: seguridad y confort van de la mano
Después del año, una manta ligera puede ser una opción segura si tu bebé tiene buena movilidad y sigues las medidas adecuadas. Aun así, la opción más segura, cómoda y práctica sigue siendo el saco de dormir para bebé, ajustado a su talla y con el TOG apropiado.
Dormir con confianza también es amor
Cada decisión que tomas para tu bebé es un acto de amor. Elegir cómo abrigarlo para dormir no tiene por qué ser complicado, pero sí merece atención y cuidado. Con información confiable y sentido común, puedes ofrecerle noches seguras, cómodas y llenas de descanso reparador.
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